El Panorámico
Segovia
E. Palacios, F. Pérez, M. Mayor, F. Sastre
2022-06
Guillermo Tena, farmacéutico y empresario, era el propietario de una finca de 16 hectáreas en el término municipal de La Losa, a unos 20 km de la capital segoviana y a algo más de 60 km de Madrid. Desde los años 60 fue la sede de una importante explotación equina destinada a la obtención de globulinas heterólogas denominada Inmunobiológicas S.A.
En el año 1992 un promotor, el señor Cereceda, presentó a Guillermo Tena un proyecto para crear en ese terreno un área turístico-cultural y de servicios de 6168 metros cuadrados. El complejo fue proyectado por los arquitectos Fredesvinto Pérez, Miguel Mayor, Eleuterio Palacios y Fernando Sastre.
El Panorámico de Segovia aspiraba a convertirse en la primera área turístico-cultural de la zona centro de la península. Una especie de parque temático que reconstruiría un típico pueblo castellano con su ermita, su plaza mayor o su era. El complejo contaría con espacios comerciales, restaurantes, un hotel (que no llegaría a construirse) o un centro de interpretación.
El plato fuerte consistía en la construcción de una sala de cine equipada para la proyección de películas de gran formato con una definición superior a la convencional complementada con efectos especiales y las técnicas más avanzadas de la época. Por último, en el edificio más visible y característico del complejo, se instalaría un panorámico sobre la milenaria historia de Segovia; un espectáculo multimedia con escenografías anímadas haciendo uso de las, por entonces, más modernas tecnologías: realidad virtual, fibra óptica, láser, sonido digital… Ambas infraestructuras se agruparían bajo una cúpula que jamás llegaría a construirse.
Además de atraer el turismo de fin de semana procedente en su mayoría de la vecina Comunidad de Madrid, el proyecto estaba orientado y capacitado para albergar congresos, convenciones empresariales, exposiciones y todo tipo de ceremonias tales como reuniones familiares, bodas o comuniones.
En junio de 1995 las obras ya estaban muy avanzadas, y la inversión superaba los 1600 millones de pesetas (9,6 millones de euros). El 9 de septiembre de 1995 se desató un incendio que arrasó 20 hectáreas de la finca colindante. En plena construcción la mayoría de los paramentos verticales se vinieron abajo, lo que incrementó notablemente los costes.
Por otro lado la ayuda de la Junta de Castilla y León no llegaba, y aunque el presidente de la Diputación de Segovia se reunió en numerosas ocasiones con Juan José Lucas (presidente de la JCyL) ese dinero nunca se hizo efectivo. Esto provocó la espantada del señor Cereceda, que se retiró del proyecto dejando a Guillermo Tena como único promotor.
Los terrenos de El Panorámico se asientan sobre un arroyo, por lo que la crecida del cauce afectó seriamente a todos los edificios, y el 21 de enero de 1996 se inundaban las instalaciones después de una espectacular nevada. Aun así, en los primeros días del verano de 1996 se programó la tan esperada inauguración.
La mala suerte, en forma de climatología adversa, retrasó una y otra vez la apertura de las instalaciones, con las pérdidas económicas que ello supone. A primeros de julio entraron en funcionamiento el Panorámico y la terraza de verano, y semanas después se inauguraba la sala de cine. Durante el otoño las instalaciones siguieron abiertas, pero éstas fueron reduciendo su actividad hasta su cierre definitivo a finales de 1996.
Después de realizar dos estudios en el verano de 1997, Caja Segovia y los principales acreedores seguían pensando que el proyecto era viable aunque los ingresos serían menores a los inicialmente previstos. Por ello se estudió un nuevo modelo de gestión, contratando a una persona conocedora del negocio de los parques temáticos, aunque sin dejar de lado al verdadero impulsor del proyecto, el empresario Guillermo Tena. Apenas 6 meses después los propietarios por fin encontraron un comprador: el empresario Emilio Aragón y la productora Globomedia. La reunión definitiva, en la que se iba a rubricar el acuerdo, tenía que haberse celebrado el 6 de abril de 1998, pero la enfermedad del consejero delegado de Globomedia hizo que se retrasara un par de semanas. Este aplazamiento permitió a los acreedores minoritarios endurecer sus condiciones de venta, hecho que propició la retirada de la oferta.
fuentes: www.esperandoaltren.blogspot.com, www.onethingwonder.blogspot.com